¿Cuál es la importancia de todos los trabajos?
El trabajo también es central en varias otras dimensiones, a saber, en su papel como mecanismo de socialización, como fuente de intercambios sociales e identidades individuales. Así, el trabajo puede verse como el pilar de la organización social, pero también, en gran medida, como un pilar importante de la organización existencial de los individuos.
Es una característica fundamental en muchas dimensiones de la integración social, como la salud, la vivienda y las redes interpersonales. De ahí la relevancia de los Programas de Integración Laboral (WIP) orientados a mejorar la condición de los grupos vulnerables.
Resumamos la importancia de los trabajos tanto a nivel individual como social:
- Para las personas, el trabajo es una característica importante en la estructuración: identidad personal y social; lazos familiares y sociales; formas de ganar dinero y, de ese modo, acceder a una serie de bienes, servicios y actividades esenciales y no esenciales; rutinas diarias; nivel de actividad; bienestar físico y mental; autoconfianza y autoestima; un sentido de autoestima proporcionado por el sentimiento de contribuir a la sociedad o al bien común
- Para las sociedades, el trabajo es una característica importante para: promover la cohesión y la seguridad de la comunidad; aumentar la participación cívica; reducir el gasto público en una serie de prestaciones sociales (siempre que, por supuesto, el trabajo se realice en un empleo con un salario decente); promover el desarrollo social y económico; organizar la vida social a un nivel macro
Cuando se cuestiona el éxito en estas dimensiones, los WIP se vuelven más importantes. La relevancia de los WIP se agudiza aún más cuando las condiciones macro y microestructurales crean obstáculos para el papel positivo del trabajo. Estos deben considerarse cuidadosamente:
Sin embargo, a pesar de las condiciones actuales, el trabajo sigue siendo una pieza central en nuestras sociedades y un factor crucial en la integración social de los grupos vulnerables.
- Condiciones macroestructurales: la actual crisis europea, reflejada en el aumento del desempleo y la precariedad laboral; la transformación de la ética de trabajo que ha estado ocurriendo durante los últimos decenios: pues los trabajos son cada vez más precaria, sujeta a cambios o eliminación repentina, los individuos tienen una disminución de la sensación de seguridad, el compromiso y la lealtad hacia sus puestos de trabajo y entre sí.
- Condiciones microestructurales: el trabajo no es, por sí solo, sinónimo de integración. De hecho, los trabajos precarios, poco atractivos, peligrosos, mal pagados y de bajo estatus relegan a los individuos a los márgenes de la sociedad.
Sin embargo, a pesar de las condiciones actuales, el trabajo sigue siendo una pieza central en nuestras sociedades y un factor crucial en la integración social de los grupos vulnerables.
